Hace pocas semanas, el 18 de mayo de 2013, nos dejó Lothar Schmid. Aunque fue el más fuerte jugador alemán de su época y acumuló notables triunfos a nivel individual, se puede decir que la partida de ajedrez más importante de su vida la jugó fuera del tablero. De hecho, fue el Árbitro Principal del match por el título mundial entre Fischer y Spasski en 1972.
Pese a que el inicio del match estuvo siempre en vilo por las extravagancias de Fischer y su representante Paul Marshall , tuvo que enfrentarse a situaciones algo fuera de lo común tras el arranque. La segunda partida comenzó con su trabajo habitual, "Poner el reloj de blancas en marcha":
Pese a que el inicio del match estuvo siempre en vilo por las extravagancias de Fischer y su representante Paul Marshall , tuvo que enfrentarse a situaciones algo fuera de lo común tras el arranque. La segunda partida comenzó con su trabajo habitual, "Poner el reloj de blancas en marcha":
Pese a los tiras y aflojas ( el famoso problema de las cámaras ) que se produjeron en esa hora de espera por parte de Spasski, Lothar tuvo que subir al escenario a las seis de la tarde y dar la partida por perdida a Fischer. Aquella noche despierta deshecho en lágrimas "porque pensaba que había destruido a un genio por culpa de mi decisión ( extraído del libro "Bobby Fischer Se Fue A La Guerra" ).
La tercera partida fue clave para que el match terminara de seguir adelante. Pese a que Boris accedió a jugar en un pequeño cuarto anexo al escenario principal, lo peor para Schmid y el propio Spasski estaba por venir. Lothar se vio obligado a entrar en la arena para controlar a los gladiadores. Del libro "Bobby Fischer se fue a la Guerra" extraigo este pequeño estracto:
"Spasski había llegado puntual y estaba sentado ante el tablero. Schmid abrió una ventana mientras Spasski miraba ansioso a su alrededor, en busca de Fischer. Cuando el aspirante llegó, la rabia le apresó al instante. Habían instalado una cámara de televisión de circuito cerrado, envuelta en mantas, para transmitir la acción al público de la sala, así como a los periodistas y comentaristas reunidos en la sala de prensa. "Nada de cámaras!, chilló Fischer a Schmid. A continuación, fue de un lado a otro de la habitación, encendiendo y apagando interruptores. Cuando Schmid protestó de que estaba molestando a Spasski, Fischer le gritó que cerrara el pico.
Spasski, pálido comola cera, se levantó. Schmid recuerda:《Cuando Bobby empezó a pelear de nuevo, Boris se enfadó y dijo:"Si no dejas de discutir, volveré a la sala y exigiré que se juegue en ella"》.
Con el aspirante enzarzado en una disputa verbal con el campeón, Schmid, presa del pánico, suplicó al campeón que continuara la partida.《Los has prometido , Boris.》Entonces se volvió a Fischer:《Sé amable, Bobby, por favor》. 《Pensé que solo había una oportunidad de que jugaran, explica ahora. 《Eran dos chicos mayores y yo el más viejo. Les obligué a sentarse en sus sillas. Boris hizo el primer movimiento y yo puse el reloj en marcha》.
De modo que el 16 de julio de 1972, a las 17.09 de la tarde, el campeonato mundial de ajedrez se salvó por fin."
1 comentario:
Con ellos, se acaba una época.
Publicar un comentario