Ayer hubo un pequeño paréntesis en la recuperación tras la operación. Una puntual subida de temperatura obligó a realizar una placa y una posterior eco del abdomen. Pese a que el equipo de cirugía hizo un buen trabajo, había que abrir otra vez.
Al haber tenido una peritonitis aguda como consecucuencia de una perforación gástrica, la posibilidad de que hubiera que hacer una segunda intervención era posible. Fue ayer al mediodía cuando me dijeron que ya no podía comer ni beber nada en espera de entrar otra vez a quirófano. De entrada, la noticia me la tomé de forma positiva, es decir, que se está a tiempo de limpiar mejor y evitar males mayores a la larga. Pese a que sabía que estaba en muy buenas manos, el hecho de que la operación no fuera hasta bien pasadas las 10 de la noche, me generó inquietud. Al final todo salió bien y vamos a ver como volvemos a evolucionar de esta nueva operación.
PD: Se aprovechó la misma abertura de la operación anterior. Además, pasamos de 13 a 14 grapas.
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