Vivimos en un mundo que cada vez va más deprisa, un mundo en el que parece que no estar conectado en el mundo virtual es como estar marginado, un mundo en el que cada vez más dependemos o queremos depender de lo que nos ofrecen las nuevas tegnologías. Todo en su justa medida es bueno, pero no debemos perder el norte de las cosas básicas, las cosas necesarias que realmente nos hacen feliz, las que realmente nos mantienen conectados con el verdadero mundo.
Como muestra y para que sirva de recordatorio les invito a ver el siguiente video de una campaña publicitaria en Tailandia, vale la pena verlo:
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