Han pasado muchos años desde que abandoné mi isla para instalarme en Tenerife. Si no recuerdo mal, mi última partida en la Liga de Gran Canaria fue en el 2001. Después de más de una década ya me apetecía volver, y para ello me he enrolado en el Anand para jugar la máxima categoría de la isla.
Ayer por la noche, tras un largo viaje en barco, me senté en el patio interior de casa de mi madre a descansar de cara al inicio de la Liga de Ajedrez de Gran Canaria. He de reconocer que la suspensión hasta la semana próxima, además de inesperada, me cogió de sorpresa.