A mi me gustaría...

Inaugurar es una palabra que proviene del latín: inauguratío. En la antigua Roma, cuando se debía abrir un nuevo templo, se invitaba a los augures para que vaticinaran si el momento era adecuado. Actualmente es dar principio a una cosa con cierta solemnidad. Pero claro, las cosas han cambiado y ya no existen los augures, y los que tienen la tarea o el honor de inaugurar algo no le dan el verdadero sentido de solemnidad que se merece, o peor, con el paso del tiempo hasta pierden el sentido real de dicha inauguración, el mantenimiento y la conservación.

Si han llegado hasta aquí, se preguntarán de qué va ésto y el por qué del título "A mi me gustaría...". Todos los días por la tarde en el canal 24h de Televisión Española hacen un recorrido por las diferentes Comunidades Autónomas destacando alguna que otra noticia amena. Una de ellas fue la suelta de tortugas bobas en Algeciras con motivo de los actos conmemorativos del Dia Mundial del Medio Ambiente. En dicho acto se vio cómo la Delegada Provincial de Medio Ambiente Silvia López parecía una más del Centro de Gestión del Medio Marino (Cegma) soltando al mar una de dichas tortugas. No voy a poner en duda si esta señora lo ha hecho mal, o lo ha hecho bien, pero me dio que pensar quién debería ser la persona que hiciera de "Augur" en cualquier acto conmemorativo. Personalmente me gustaría que cuando se fuera a inagurar un hospital, una carretera, un parque, una guardería, un colegio, un centro de ancianos, un albergue, un puente, qué se yo!!!! El verdadero "Augur" no fuera el político de turno que hoy está y mañana dios dirá, sino un Médico, un Enfermo, un Anciano, un Niño, un Conductor, un Monitor. En definitiva, una persona que sí valore lo que se inaugura, una persona que sea consciente del bien que se ha inaugurado, una persona que lo necesite, una persona que lo vaya a disfrutar, una persona que lo vaya necesitar...No digo que no tenga que estar en el acto el político de turno, pero sí que no sea él el protagonista, pero sí que sea responsable el tiempo que esté que ciertas cosas que se inaguran es para que perduren y crezcan y que no queden el el olvido después de dicha inauguración.