El pasado sábado tocó subir a la finca. Hace un par de meses atrás, Erica se compró un terreno de unos 370 metros cuadrados. Era su sueño y al final se hizo realidad. Ahora queda mucho trabajo por delante. Hay que empezar por limpiarla de la catidad de matorrales y pencas que han aparecido con el paso de los años.
Ya llevamos varios sábados trabajando en la limpieza, y cada vez se nota más, aunque todavía queda para rato antes de poder utilizarla para cultivo. Algún que otro tronco ha puesto resistencia, pero como aqui colabora hasta el perro, el resultado está siendo satisfactorio:
Pero no todo es trabajar, también hay que recuperar energías para seguir avanzado. Así que decidimos hacer unas sardinas asadas:
Después del almuerzo y un buen café, seguimos manos a la obra:
2 comentarios:
Vamos familia que la tierra es agradecida y cuando empiezen a plantar y a recoger los frutos todo el esfuerzo habrá valido la pena.
Un saludo
En eso estamos, pero todavía queda bastante. Nos falta limpiarla totalmente, luego ver cómo traer el agua y empezar a plantar...
Gracias por los ánimos Jaime
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