El otro día recibí la visita de un constructor. La verdad es que ese día no tenía muchas ganas de atender a nadie, pero mi secretario me dijo que era muy importante.
Durante la entrevista me empezó a hablar de no sé qué recalificación de unos terrenos de no sé quién que ni me acuerdo dónde dijo que estaban. Yo le decía que esos temas no me interesaban y que me estaba haciendo perder el tiempo. En un momento dado, me pone un maletín encima de la mesa y me dice que lo abra a ver qué me parece la oferta. Lo tuve que echar a patadas, ya era el tercero en una semana que me ofrecía un maletín cuando ya tengo el que me regaló mi mujer. Le dije a mi secretario que no dejara pasar a nadie que viniera con un nuevo maletín. Me tuvo que explicar que lo que me ofrecían no era el maletín, sino el contenido...Ver anterior
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