jueves, 22 de diciembre de 2011

Diario de un desconocido: 21 de diciembre de 2011...

Esta sería la situación ideal tras comenzar mi turno de navidad. Pero no es el caso este año. Hay demasiada carga de trabajo y tenía alguna que otra tarea que terminar. Tenía dos opciones: retrsar el turno un par de días, o tener conexión a mi ordenador desde casa. Elegí lo segundo.


Así que el día empezó a las carreras. Primero ir a buscar unas botas para Erica para trabajar en el campo. Luego vuelta a casa para seguir trabajando. Durante el camino de vuelta, llamada perdida de mi jefe de que era urgente que lo llamara. Preguntaba donde estaban almacenadas las actualizaciones que teníamos que instalar en un aplicativo. Entre medias de las tareas que quería terminar, tengo correo solicitando modificar la organización del Ayuntamiento. Total, que hago más cosas, menos las que tenía en mente terminar. Luego habíamos quedado con un amigo que está en silla de rueda para que animara a una amiga de Erica que acaba de quedarse en su misma situación. Al final, después de hace mucho tiempo, pude hacer la siesta. No sé si me vino bien, luego fui a jugar el Torneo de Navidad de CajaCanarias y rematé el día con una partida desastroza. Esta vez me lo tomé con mejor humor, debe ser que es lo que hay. Hace tiempo oí  una frase muy buena: "Dios estuvo repartiendo cerebros y algunos llegaron tarde". Será que por culpa de la siesta no llegué a tiempo?

No hay comentarios: