Hace unos días he decidido que tocaba volver a mi cueva. Los dos últimos meses no han sido una balsa de aceite, y estoy bajo de energías positivas. Pese a que los sagitarios solemos irradiar mucho optimismo y nos levantamos una y otra vez de los tropiezos que tenemos en la vida, no dejamos de ser un simple humano más.
Necesito recuperar paz interior, y ajoea mismo, hasta cosas que me daban placer, ahora me están generando estrés. Por una cuestión de salud mental, ahora toca dedicarme al trabajo y a la familia. Mis pequeños ratos libres los dedicaré a mis plantines de cebollas, lechugas y brocolis. Y el ajedrez, me dedicaré a disfrutar viendo partidas, leer algunos clásicos y a resolver problemas. Problablemente no juegue la liga durante una temporada y tampoco dé clases en el club. Es posible que sí programe algunas sesiones con Gabriel, pero de forma más distendida y en casa, con el Teide de fondo. También intentaré recuperar mi escritura: recuerdos musicales, pinceladas cinéfilas y alguna que otra curiosidad sobre el tablero. En definitiva, si no pasa nada, creo que mi vuelta a la competición , la pospongo para finales de junio. Espero que sea con motivo de la tercera edición del Open de Masdenverge.
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