Amanece en el albergue de Anaga, es 23 de octubre de 2011 y empezaba el día estrella. No creo que fuera un día inolvidable, pero sí uno en el que los chicos, y algún que otro padre, disfrutó a tope de las actividades que estaban programadas.
Después de la jornada del día anterior, la cual estuvo más orientada al ajedrez, tocaba realizar alguna que otra actividad lúdica-deportiva. Para ello se contó con un experto en rapel y escalada de la empresa Guajaraventura. Pero antes de empezar, tocaba desayuno y matar el tiempo esperando a que llegara la hora de la verdad:
Ya sobre las 10:00am, llegó Fernando y empezó a prepararlo todo para empezar con las actividad estrella del día:
Ya con todo montado en la parte alta, se dirigió a la zona donde empezaría la actividad de escalada. Tocaba dar la charla de rigor para explicar en qué consistiría la actividad y cómo había que realizarla:
Mientras, un servidor empezaba a realizar los preparativos para la barbacoa que estaba programada como almuerzo:
Puesto que el grupo era amplio, mientras unos esperaban su turno, otros mataban el tiempo jugando alguna que otra partida:
También hubo tiro con arco, así que se podía alternar una actividad con otra:
Pero vamos a la actividad estrella, creo que menos Carlos Villavicencio y yo, no se la perdió nadie. En mi caso personal es que me puede mi vértigo. Pero hubo más de uno que repitió la actividadad varias veces:
Termino agradeciendo la participación de padres y alumnos, ya que sin ellos no hubiera sido posible haber realizado dicha concentración. Mención especial para Miguel Angel Hormiga y Carlos Villavicencio por la programación de las actividades del sábado y el domingo. También a mi compañera Erica, la cual se encargó de la cocina. Y como no, a la colaboración de todos los padres que se animaron a quedarse con nosotros durante este pequeño fin de semana.
Más información en: Club de Ajedrez Laguna-Cotelec
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