Al día siguiente de mi agónico triunfo del día anterior, decidimos ir al parque de Tomé Cano. Laura Delia está aprendiendo a montar en bici sin las ruedas de apoyo. Ya había practicado algo en el patio exterior de casa, pero allí no hay mucho espacio para poder maniobrar.
Ya en el parque, la cosa iba cada vez mejor. La verdad es que no me lo esperaba, pero al tercer intento ya se mantenía algo el equilibrio. Tras unos intentos más, la cosa iba a mejor. Aunque hubo tiempo para algún que otro tropiezo:
De momento hay que ayudarla a que coja carrerilla. Todo se andará, y muy pronto ya veremos que podrá ella sola empezar a pedalear.
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