Siempre que vengo a Las Palmas de visita a ver a la familia, tengo un aliado y uno de mis mejores amigos para compartir unas copas y buena charla. Su nombre es Kike, pero siempre se intenta que se unan algunos más. En este caso fueron el gran Willy y el no menos especial Richy.
Después de picar algo en el bar Miraflor, aderezado con otra historia más de nuestro amigo Willy, decidimos dar un vueleo por el muelle marítimo. Del sitio sólo me quedo con la compañía y de la copa especial que le sirvieron a Willy. Tenía ginebra y tónica azaar la banda. La verdad es que yo soy de mi Arehucas de toda la vida, pero la copa sabía bien. Por cierto, también nos acompañó Erica, la cual causó furor con su vestimenta:
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