jueves, 19 de julio de 2012

Diario de un desconocido: 15 de julio de 2012...

Aquí tenemos a Carmelo, nuestro perro. No sé si fue casualidad, al día siguiente fue su día. Pero este día fue el día del perro. Creo que no se puede quejar, se lo pasó pipa. No sólo tuvo su salida de rigor para hacer sus necesidades, sino que creo que disfrutó de un día de vacaciones, aunque él no sepa qué es eso.


Por la mañana lo llevamos al parque que está frente a la antigua Clínica del Pino. Para él cualquier cosa es un juguete, como una simple garrafa de agua vacía:


Ya por al mediodía, aprovechamos para salir a comer con mi madre. El restuarante elegido está por la zona de San Felipe, pasado Bañaderos. Algo de picar y un buen postre, mus de biscochos de Moya. Todo ello amenizado con la salida de un Cristo del barrio. Me imagino que con motivo de sus fiestas:



Una vez terminamos, vuelta a casa para descansar o hacer la siesta de rigor. Ya por la tarde, decidimos llevar a Carmelo a la nueva zona para animales que tiene el Parque Romano. Dos zonas valladas donde los perros pueden estar a sus anchas sin molestar:











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