Corría el año 1958 y Fischer jugaba su primer Interzonal el de Portoroz ( Yugoslavia ). Bent Larsen jugó uno de los peores torneos de su vida, la partida que jugó con el campeón americano fue el motivo principal de su fracaso. En la jugada 15, variante dragón de la siciliana, no quiso hacer la mejor jugada porque permitía a las blancas obetener un final de tablas. Como consecuencia Bobby consiguió un ataque de mate y la partida está ahora en su libro "Mis 60 memorables partidas". Al año siguiente Bobby jugó muy bien en Zürich y estaba próximo al primer puesto, pero en la penúltima ronda perdió con el maestro suizo Keller. Larsen recordaba la última ronda: Bobby llegó con lágrimas en los ojos pero jugó muy bien contra Tahl. "El hechicero de Riga" escapó con medio punto que significaba el primer puesto por delante de Keres, mientras que Bobby tendría que conformase con el tercer puesto.
Un mes después de este torneo Bent Larsen recbía una carta de Mrs Regina Fischer. Le preguntaba si estará dispuesto a ser "segundo" de su hijo en el Torneo de Candidatos. Ella quería un gran maestro europeo por ahorrar los gastos de viaje. En esa época había poco dinero para el ajedrez en la federación americana y la American Chess Foundation sólo apoyaba a Reshesvsky, así que se planteaba un problema económico para que Bobby participara en el Torneo de Candidatos en Yugoslavia. Larsen aceptó la proposición. Bobby llegó a Yugoslavia y telefoneó desde Dubrovnik a Bent. Le propuso que se vieran en Venecia diez días más tarde para preparar aperturas. Pero cuando Bent llegó a Venecia ¿ dónde estaba Fischer ? Sólo después de una semana Larsen recibió información de que estaba en Munich. Venecia no le gustaba, pero sintió nostalgia de su país y quiso regresar a Nueva York. La madre quería que se quedara en Europa. Larsen recibión instrucciones de Bobby de que le enviara un telegrama a su madre solamente después de la salida del vuelo, para que no pudiera hacer nada para detenerlo. Larsen volvió a ver a Fischer en Bled ( Yugoslavia ), justamente antes de iniciarse el Torneo.
Fischer no comenzó bien, probablemente porque estaba resfriado. Larsen insistió cada día en la conveniencia de llamar al médico del torneo, pero Bobby decía que no. Finalmente aceptó la idea, quizás influido por el medio punto que llevaba de cuatro rondas. ¿ Por qué no quería llamar al médico ?. Porque sus sentimientos y opiniones anticomunistas eran tan fuertes que no podía aceptar que la educación en aquel país llegara a producir un médico capaz.
Bueno, llegó el médico. Un joven simpático que daba la impresión de saber lo que hacía. Una sorpresa agradable para Bobby. Como el Dr. hablaba alemán y no inglés, Larsen tuvo que actuar de intérprete. Bobby quería saber en qué Universidad había obtenido el título,-en Belgrado. ¿ no ha estudiado fuera ?. No. Solamente estuvo tres meses en Viena al finalizar la carrera. ¡Ah! -dijo Bobby- allí es donde el ha aprendido todo!.
El médico recetó tres tipos de medicamentos. Bobby tomó dos de ellos sin protestar, pero no le gustó el tercero, -algo para disolver en agua hirviendo y hacer inhalaciones cada 10 minutos -. Eso de estar tapado con una toalla durante ese tiempo respirando vapores, para Bobby siginificaba una pérdida de tiempo. Finalmente Larsen lo convención, pero Bobby puso como condición que tendría que leerle un libro para no perder el tiempo. Es así como Bent se encontró leyendo "Nuevas aventuras de Tarzán" a un aspirante al campeonato mundial de ajedrez!.
Las relaciones de Larsen con Bobby durante el torneo fueron razonablemente buenas, quizás el trabajo de Bent fue aliviado por el hecho de que muy temprano comprendió Bobby que no ganaría el Torneo. Una vez sólo hicieron un gran trabajo analítico - absolutamente inútil- En una de las partidas con Benko, Bobby estaba muy mal, hasta que apurado de tiempo ( como siempre ) el húngaro-norteamericano falló. La partida se aplazó, pero la posición no era muy interesante. Era un final con peón de más pero totalmente tablas. Esta posición sin perspectivas tuvo que analizarla con él toda la noche. Desde el punto de vista de Larsen ésto parecía ridículo. Sin embargo hay que recordar que parte del trabajo del "segundo" es también de naturaleza psicológica.
En lo que se refiere a teoría de aperturas el joven Bobby sabía todo!. Es decir, era muy obstinado. El mejor ejemplo era su juego contra la Caro-Kan. Utilizó con blancas la variante de los dos caballos, ( 1.e4 c6 2.Cc3 d5 3.Cf3) pero no muy bien. Larsen trató de hacerle jugar el "Ataque Panov", porque pensaba que se ajustaba más a su estilo. Sin embargo él quería continuar con la misma línea, y le dio una razón que le gustó: " No la puedo abandonar hasta que gane una partida con ella".
El torneo era terrible. Ocho jugadores a cuatro vueltas, un total de 28 rondas. Dos vueltas en Bled, una en Zagreb y otra en Belgrado. Cuando llegaron a Zagreb a Bobby no le gustó el hotel, muy nuevo y moderno. Gligoric y los otros yugoslavos estaban en otro. Bobby pensó que aquel era mejor. Así que se trasladaron y, efectivamente, le gustó más, a pesar de ser más antiguo y con habitaciones menos confortables.
Varias empresas de Zagreb ofrecían regalos a los jugadores. En cada ronda había paquetes en las mesas de juego. En una ocación se trató de dos botellas, un licor y u brandy de ciruelas. Aquella noche Larsen entró tarde en la habitación de Bobby y le sorprendió tratando de abrir una de las botellas, pero no tenía sacacorchos. Le preguntó:
-¿Quién tiene el sacacorchos?
-La camarera, problamente,
-Llámala.
¿Por qué quieres tomar eso ahora?
-No,lo que quiero es tirarla en ellavabo.
El alcohol es un veneno y el contenido de la otra botella ya lo había hecho desaparecer en el lavabo. El no quería regalar "Slivonica" , porque podría llegar a ser el responsable de la intoxicación de un ser humano! Más tarde LArsen tuvo la oportunidad de robarle la botella. Si aceptó el hecho fue porque le había relevado de la responsabilidad o porque admiraba a los hombres resueltos.
Larsen no conocía el motivo de este odio al alcohol, pero es uno de los temas que con la edad ha llegado a ser más flexible para Fischer, como son también los casos deñ comunismo, la Caro-Kan y la pareja de alfiles.
Hasta aquí el primer episodio de las vivencias de Bent Larsen con Bobby extraídas de una serie de artículos publicados en "Ajedrez Canario" por el propio Bent.
Fischer no comenzó bien, probablemente porque estaba resfriado. Larsen insistió cada día en la conveniencia de llamar al médico del torneo, pero Bobby decía que no. Finalmente aceptó la idea, quizás influido por el medio punto que llevaba de cuatro rondas. ¿ Por qué no quería llamar al médico ?. Porque sus sentimientos y opiniones anticomunistas eran tan fuertes que no podía aceptar que la educación en aquel país llegara a producir un médico capaz.
Bueno, llegó el médico. Un joven simpático que daba la impresión de saber lo que hacía. Una sorpresa agradable para Bobby. Como el Dr. hablaba alemán y no inglés, Larsen tuvo que actuar de intérprete. Bobby quería saber en qué Universidad había obtenido el título,-en Belgrado. ¿ no ha estudiado fuera ?. No. Solamente estuvo tres meses en Viena al finalizar la carrera. ¡Ah! -dijo Bobby- allí es donde el ha aprendido todo!.
El médico recetó tres tipos de medicamentos. Bobby tomó dos de ellos sin protestar, pero no le gustó el tercero, -algo para disolver en agua hirviendo y hacer inhalaciones cada 10 minutos -. Eso de estar tapado con una toalla durante ese tiempo respirando vapores, para Bobby siginificaba una pérdida de tiempo. Finalmente Larsen lo convención, pero Bobby puso como condición que tendría que leerle un libro para no perder el tiempo. Es así como Bent se encontró leyendo "Nuevas aventuras de Tarzán" a un aspirante al campeonato mundial de ajedrez!.
Las relaciones de Larsen con Bobby durante el torneo fueron razonablemente buenas, quizás el trabajo de Bent fue aliviado por el hecho de que muy temprano comprendió Bobby que no ganaría el Torneo. Una vez sólo hicieron un gran trabajo analítico - absolutamente inútil- En una de las partidas con Benko, Bobby estaba muy mal, hasta que apurado de tiempo ( como siempre ) el húngaro-norteamericano falló. La partida se aplazó, pero la posición no era muy interesante. Era un final con peón de más pero totalmente tablas. Esta posición sin perspectivas tuvo que analizarla con él toda la noche. Desde el punto de vista de Larsen ésto parecía ridículo. Sin embargo hay que recordar que parte del trabajo del "segundo" es también de naturaleza psicológica.
En lo que se refiere a teoría de aperturas el joven Bobby sabía todo!. Es decir, era muy obstinado. El mejor ejemplo era su juego contra la Caro-Kan. Utilizó con blancas la variante de los dos caballos, ( 1.e4 c6 2.Cc3 d5 3.Cf3) pero no muy bien. Larsen trató de hacerle jugar el "Ataque Panov", porque pensaba que se ajustaba más a su estilo. Sin embargo él quería continuar con la misma línea, y le dio una razón que le gustó: " No la puedo abandonar hasta que gane una partida con ella".
El torneo era terrible. Ocho jugadores a cuatro vueltas, un total de 28 rondas. Dos vueltas en Bled, una en Zagreb y otra en Belgrado. Cuando llegaron a Zagreb a Bobby no le gustó el hotel, muy nuevo y moderno. Gligoric y los otros yugoslavos estaban en otro. Bobby pensó que aquel era mejor. Así que se trasladaron y, efectivamente, le gustó más, a pesar de ser más antiguo y con habitaciones menos confortables.
Varias empresas de Zagreb ofrecían regalos a los jugadores. En cada ronda había paquetes en las mesas de juego. En una ocación se trató de dos botellas, un licor y u brandy de ciruelas. Aquella noche Larsen entró tarde en la habitación de Bobby y le sorprendió tratando de abrir una de las botellas, pero no tenía sacacorchos. Le preguntó:
-¿Quién tiene el sacacorchos?
-La camarera, problamente,
-Llámala.
¿Por qué quieres tomar eso ahora?
-No,lo que quiero es tirarla en ellavabo.
El alcohol es un veneno y el contenido de la otra botella ya lo había hecho desaparecer en el lavabo. El no quería regalar "Slivonica" , porque podría llegar a ser el responsable de la intoxicación de un ser humano! Más tarde LArsen tuvo la oportunidad de robarle la botella. Si aceptó el hecho fue porque le había relevado de la responsabilidad o porque admiraba a los hombres resueltos.
Larsen no conocía el motivo de este odio al alcohol, pero es uno de los temas que con la edad ha llegado a ser más flexible para Fischer, como son también los casos deñ comunismo, la Caro-Kan y la pareja de alfiles.
Hasta aquí el primer episodio de las vivencias de Bent Larsen con Bobby extraídas de una serie de artículos publicados en "Ajedrez Canario" por el propio Bent.
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