viernes, 11 de febrero de 2011

Bobby Fischer (IV) Segunda Parte

 En la Olimpiada de Varna, 1962, jugó una famosísima partida contra Botvinnik. Con un peón de menos, logró entablar un difícil final.Un año más tarde, participó en dos pequeños torneos "Open", y sin embargo no acudió a la "Piatigorsky Cup", en Los Angeles, porque los organizadores no accedieron a pagarle 2.000$ de extra-honorarios.

En 1964 tampoco jugó ningún torneo ( excepto la última ronda del Campeonato USA, que se disputó uno de los primeros días de enero). Cuando le invitaron a participar en el Interzonal de Amsterdam, ( programado para mediados de mayo) no respondió con rotundo no a la F.I.D.E., pero solicitó que lo retrasaran hasta finales del mismo mes.


Y cuando la Federación de su país le seleccionó y pidió que jugara en la Olimpiada, en Tel Aviv, tampoco dijo que no, su respuesta fue: "5.000$". El resultado vino a ser el mismo: no intervino en la Olimpiada, y ante la tristeza de sus compatriotas la selección de EE.UU. ocupó la 6ª plaza. La desamparada Federación USA no tuvo dinero para mantener el tradicional torneo de Fin de Año, Campeonato de EE.UU. Todos los organizadores querían y esperaban que Bobby renaudara su actividad, pues entre otras cosas consideraban que muy probablemente se incrementaría el interés por el ajedrez. En la segunda mitad de 1965, Bobby quiso jugar un fuerte torneo internacional, pero sus pretenciones económicas no fueron aceptadas por los organizadores yugoslavos. Si el Campeón del Mundo, Petrosian, jugó en Zagreb en las mismas condiciones que los demás, no se entendía el por qué Fischer era más exigente.

Larsen creía que tuvo algo que ver con que Fischer volvería a la arena internacional. Cuando Bent  ganó a Smyslov, Tahl y Spassky, el Interzonal, mucha gente empezó a dudar de que Bobby fuera la mejor baza para resquebrajar la hegemonía soviética. Cuando estaba así  las cosas, Fischer aceptó participar en el "Memorial Capablanca", en la Habana!, y con 3000$ fijos!. Por razones políticas, los cubanos estaban muy interesados en contar con un jugador de los EE.UU., y las preferencias eran por Bobby...

El año anterior había jugado L. Evan, y lo había hecho bastante bien. Sin embargo, el Gobierno de los EE.UU. impedía el traslado a Cuba de sus ciudadanos, a excepción de diplomáticos, hombres de negocios o periodistas. Evans fue como reportero!...El asunto se resolvió con una idea fantástica que se le ocurrió al propio Bobby: jugaría por telex y teléfono desde el Marshall Chess Club, en Nueva York!!. Los cubanos aceptaron la oferta y también todos los participantes. Así, por primera vez en tres años, Bobby estaba jugando un certamen internacional.

 
El procedimiento de transmitir los movimientos y el tiempo de los relojes hicieron que las partidas de Bobby se prolongaran una o dos horas más de lo normal, lom que supuso un handicap para él, y por esta misma razón terminó el torneo muy cansado. Otro de los inconvenientes del sistema telefónico fue que los adversarios de Bobby sentía disminuir la tensión normal de la partida; se trataba de una experiencia completamente nueva y empezaron a quejarse. Por esta razón, Bent creía  que el experimento no volvería a repetirse en ningún otro torneo internacional. Tampoco es posible predecir cual hubiese sido la actuación de Fischer en el supuesto de haber participado de manera normal en La Habana. De cualquier forma, aunque Fischer no ganó, su resultado no estuvo mal si se considera su inactividad anterior. Fue primero Smyslov, con 15,5 puntos sobre 21 posibles; Geller y Fischer, 15; Cholmov, 14,5; etc. 14 de los 22 participantes eran grandes maestros, lo que da idea de la fuerza del torneo. Fischer derrotó a Smyslov, pero perdió frente a Geller y Colmov. Hizo solamente 6 tablas, y como dijo Larsen anteriormente, terminó muy cansado.

El autor de "Perfil de un Prodigio", Frank Brady, que fue uno de los controladores en Nueva York, pensaba que Fischer no lo hizo del todo bien como consecuencia de haber estado apartado tanto tiempo del tablero.

El resultado de la Habana fue suficiente para que Fischer comenzara de nuevo. Ganó el Campeonato de los EE.UU., 1965-66, aunque con algunas dificultades, pues perdió frente a Robert Byrne y Reshevsky. Fue 2º en la "Piatigorsky Cup", 1966, detrás de Spassky, pero delante de Larsen. Después jugó muy bien en la Olimpiada de La Habana. Ahora ya era posible para los norteamericanos visitar Cuba y Bobby deseaba enormente jugar allí. Pero cuando la Federación de los EE.UU. le preguntó...su respuesta fue: "4000$". Entonces los federativos le informaron de que no tenían dinero. Unos días más tarde Bobby pasó nuevamente por la oficina: "¿Cuándo viajamos a La Habana?".-"Pero, Bobby nosotros no tenemos dinero!". "¡Y qué importa el dinero!". Bobby hizo 14 puntos en sus 15 primeras partidas, pero entonces perdió contra Gheorghiu y terminó con 15 puntos sobre 17 posibles (88,24%). Petrosian, el Campeón del Mundo, disfrutó de más días de descanso e hizo 11,5 puntos sobre 13 partidas (88,46%). Por eso ganó el premio para el procentaje más alto en el primer tablero, que pudo muy bien ser para Bobby si éste hubiese aceptado las tablas que Gheorghiu le ofreció. Gheroghiu comentó al respecto:"Yo sabía que mi posición era mejor cuando ofrecí las tablas, pero me agradaba que Bobby ganase el premio al mejor resultado en el primer tablero". Sin embargo la respuesta de Bobby fue: "Por supuesto que no".

Algunos años antes Bobby se intresó por una secta adventista que le prohibía jugar al ajedrez desde la puesta del sol del viernes a la puesta del sol del sábado. Perece que los organizadores cubanos acordaron con la Federación del los EE.UU. que las partidas que Bobby tuviera que jugar los sábados se aplazarían. Dio la casualidad que el match U.R.S.S.-EE.UU. coincidía precisamente en sábado. Los rusos no aceptaron ningún aplazamiento, argumentando que todos los equipos disponían de suplentes para cubrir cualquier puesto en cualquier circunstancia. No obstante, el equipo norteamericano alineó a Bobby en el primer tablero, y, naturalmente perdió por incomparecencia. Después de difíciles negociaciones, los rusos aceptaron jugar el match algunos días después. Fischer, que nunca había derrotado a Spassky logró una gran posición, pero cometió un error y estuvo a punto de perder. Al final fue tablas.

Bobby era popular en La Habana. Las dificultades políticas parece ser que no afectaban a los jugadores de ajedrez. Mantuvo varias conversaciones muy amistosas con Fidel Castro y durante las mismas discutieron la posibilidad de concertar un match entre Fischer y Stein.


Bobby estaba interesado en enfrentarse contra uno de los 5 mejores jugadores. Ya en 1962 le había propuesto a Botvinnik un match concediendo dos puntos de handicap. Todas las propuestas y contrapopuestas no sirvieron para nada. En 1970 estuvo a punto de celebrase un match Botvinnik-Fischer, en Leiden ( Holanda ). Ambos jugadores habían aceptado, pero dos meses antes Bobby quiso cambiar las reglas y los organizadores rehusaron, por eso, de nuevo, no hubo match.

Tal vez Fischer llegó a la conclusión de que muy poco tenía que ganar frente al viejo expcampeón mundial, por entonces ya retirado del ajedrez de competición.

En 1972, como un extraño eco de todo ésto, comenzó su match con Spassky, con dos puntos de handicap...

A continuación una partida del Interzonal de Estocolmo, 1962:



Y otra del Campeonato de los EE.UU., 1963-64:



Cuando las blancas abandonaron estaban  analizando en una sala anexa al local de juego y las conclusiones eran que Bobby había efectuado un sacrificio incorrecto, por lo que Byrne podía ganar. En la posición final, una posible variante podría ser: 22.Df2 Dh3+ 23.Rg1 Te1+!! 24.T:e1 A:d4+, etc.

Hasta aquí la segunda parte del cuarto episodio de Bent Larsen sobre  Bobby extraídas de una serie de artículos publicados en "Ajedrez Canario" por el propio Bent.

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