sábado, 11 de febrero de 2012

Siento tristeza...

Al final ha pasado lo que se presumía, un final anunciado por el propio Garzón. El Supremo le ha impuesto una condena de 11 años de inhabilitación especial para el cargo de juez o magistrado con pérdida definitiva de su cargo, una multa de 2.520 euros y las costas del juicio, incluidas las de las acusaciones particulares. Es decir, que tendrá que pagar a los cabecillas de la Gürtel.


No tenía pensado volver a escribir otra vez sobre este tema, pero el comentario de una amiga en una red social, y la indignación de una compañera de trabajo sobre la indignación, valga la redundancia, de mucha gente por la sentencia, me ha hecho reflexionar sobre este hecho histórico. A mi personalmente me ha entrado mucha tristeza. La valoración que saco es que el poder de siempre: el de la época de la dictadura, el de la época de la transición, el de la época de la democracia, el de la época del inicio de la corrupción, el de la época de la corrupción total y el de épocas venideras, siguen dominando los entresijos políticos y económicos de nuestro negro país. Sí, todavía después de más de 30 años de supuesta democracia, las fuerzas ocultas siguen controlando y el devenir de nuestro país. A veces con mayo energía, y a veces con menor energía. Depende de qué bando político gobierne. Personalmente ya no creo en ningún político. Ya hice mi valoración personal del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. La desición del Tribunal Supremo si la entiendo, no la comparto, pero si la entiendo. El que por unanimidad hayan decidido culparlo, sólo tiene para mí dos explicaciones. Una es que todos tomaron la misma droga, y otra es que todos tenían claro que había que cargárselo. Descartando la primera, se entiende que tenga que ser la segunda. De entrada, partiendo de la base de que el Juez Garzón pudiera extralimitarse en sus competencias, no ha habido ningún juez que haya sido judicializado por escuchas, incluso con acusados recluidos. El caso más reciente es el del juez del caso "Marta del Castillo" que autorizó las escuchas en la cárcel entre los acusados y sus abogados. Dicho juez, y otros anteriormente, nunca han sido juzgados por esa actuación. Luego está claro que el fin sí justifica los medios, cosa que condenan los del Tribunal Supremo con su sentencia. El fin es cargarse al Juez Garzón por ser una mosca cojonera para muchos intereses ocultos. Hasta la fecha, han caído muchas personas importantes que han tenido cargos políticos. Qué casualidad que hayan sido del PSOE como Vera, Barrionuevo y Roldán. Hasta la fecha no conozco a nadie en la misma situación del PP. Quiero aclarar que no estoy a favor de ninguno, pero los últimos hechos me hacen pensar que el caso Gürtel esconde mucho más de lo que nos podemos imaginar. Eso por lo que , los poderes ocultos, esos que no conocemos, hayan tenido que activar sus resortes para evitar males mayores en sus estructuras. Resulta paradójico que el primer condenado en una trama de corrupción y malversación de miles y miles de millones de euros de las arcas públicas sea el juez investigador. Resulta curioso que los miembros del Tribunal Supremo valoren que lo que ha hecho el Juez Garzón deje el Sistema Jurídico Español en entredicho y que sus actuaciones sean de épocas pasadas. Y digo yo, en el caso de que el Tribunal de Derechos Humanos le diera la razón a Garzón, en qué situación real quedaría nuestra Jurisprudencia frente a la Comunidad Internacional. Para el comentario en una red social: "Aqui está todo el mundo indignado porque un MULTIMILLONARIO ha sido inhabilitado y no se indignan porque 5 millones de personas están sin trabajo...yo flipo!", le remito al comentario de Arturo Pérez-Reverte. Para el comentario en una red social: "Camps fue absuelto por un jurado popular (popular=del pueblo) y se demostró no que no robo, que no es el caso, sino que no acepto regalos por un valor muchísimo menos de lo que nos costo el juicio a todos los españoles", le remito a mi comentario sobre el Circo de Camps. Y por último, ésto es sólo el principio de lo que nos espera, estamos empezando la legislatura, pero esta travesía de 4 años va a tener bastantes tormentas y oleajes peligrosos.

Sólo me queda  la esperanza de que algún día seamos un Gran Estado Europeo, ya que con la gente que nos ha gobernado, nos gobierna o nos gobernará, no levantaremos cabeza nunca. España sigue siendo un país de casiques en lo que prevalece el bienestar de unos poco a costa de la opresión de la mayoría.

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